Vivienda Pública en Ibiza

El diseño del nuevo edificio de Vivienda Pública en Ibiza viene determinado por criterios de versatilidad en planta que aluden a la cuestión de emergencia habitacional de la isla, así como de sostenibilidad ambiental, que palían los efectos de la emergencia climática.

Por un lado, el edificio se distribuye en una serie de unidades habitacionales de dimensiones constantes (12 m2) que pueden servir para múltiples usos. Esto genera unas viviendas versátiles que con capacidad de alojar a diferentes tipos de núcleos de convivencia. El edificio tiene un total de 56 viviendas, con un 70% de un dormitorio, 20% de dos dormitorios y 10% de tres dormitorios, de las cuales 5 son accesibles. Del mismo modo, las dos plantas de sótano contienen un total de 58 plazas de aparcamiento, de las que 4 son accesibles.

Por otro lado, el sistema estructural modular se compone de una serie de muros paralelos y forjados de madera contralaminada. Este material ofrece una huella de carbono mínima. Permite una rápida puesta en obra mediante métodos industrializados, y mejora el aislamiento térmico de los espacios interiores. La fachada se completa con unos paramentos de piedra de marés con aislamiento. Los paneles aportan una gran inercia térmica al edificio, minimizando sus cargas de acondicionamiento, y ligándolo al contexto material de la isla. Finalmente, todas las unidades de este edificio de vivienda pública en Ibiza gozan de ventilación natural cruzada y un sistema de protección solar mediante persianas tradicionales. También incluyen recuperador de calor, sistema de aerotermia y monitor de consumo eléctrico.